sábado, 30 de octubre de 2010

Esterilidad e infertilidadCuando los pasos requeridos para lograr la fertilización § se desarrollan normalmente, y existe una integridad anatómica y funcional del sistema reproductor del hombre y de la mujer, se produce una fertilización exitosa. Sin embargo, en muchas ocasiones se presentan patologías, tanto en el hombre como en la mujer, que dificultan o impiden un embarazo natural. La infertilidad de una pareja se define como la incapacidad de concebir un hijo vivo a pesar de mantener un ritmo normal de relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos durante un período de un año y puede deberse a la infertilidad en uno o ambos de sus miembros.

En la mujer, la edad condiciona en forma fundamental la capacidad reproductiva. Se observa claramente una disminución de la capacidad reproductiva a partir de los 35 años, que se acentúa desde los 40. Tanto la calidad de los ovocitos § como la capacidad del útero § para llevar un embarazo a término se ven afectadas, aunque la primera causa es la principal responsable de la disminución de la función reproductiva.

Las patologías asociadas a las variables endocrinas son en general disfunciones ovulatorias. Las patologías asociadas a variables anatómicas son, en general, defectos tubáricos. Otras patologías anatómicas incluyen la presencia de tejido endometrial fuera de la cavidad uterina, la presencia de miomas y malformaciones que dificultan la implantación embrionaria. Otros defectos están asociados a la baja calidad del semen y muchos otros permanecen inexplicados.



En el hombre, las causas de infertilidad están relacionadas con una baja calidad del semen. Por otra parte, la penetración del esperma a través del moco cervical es un paso indispensable en el largo camino hacia el ovocito. La penetración depende directamente de la capacidad de movimiento de los espermatozoides; por lo tanto, anomalías a ese nivel dificultan esta etapa.

Existen casos de inmunidad, caracterizada por la presencia de anticuerpos contra los espermatozoides. En estos casos, la penetración se ve seriamente dificultada ya que los espermatozoides quedan "atados" al moco cervical y son incapaces de liberarse. Otras patologías están relacionadas con la unión de los espermatozoides a los receptores de la zona pelúcida, a fallas en la reacción acrosómica y a la presencia de microorganismos o anticuerpos.

La reproducción asistida abarca un conjunto de procedimientos en los cuales un equipo médico colabora en el encuentro de los gametos femeninos y masculinos cuando éste no puede producirse naturalmente. Los procedimientos pueden clasificarse en técnicas de baja y de alta complejidad.

Dentro de los procedimientos de baja complejidad se puede mencionar la inseminación artificial, que consiste en la introducción de espermatozoides en el tracto reproductivo de la mujer en forma no natural con el fin de lograr la fertilización.

Entre las técnicas de inseminación artificial, la más utilizada es la intrauterina, en la que se coloca el semen capacitado lo más cerca posible de la trompa, reduciendo así la distancia que los espermatozoides deben recorrer para alcanzar el ovocito.

Los procedimientos de alta complejidad involucran la estimulación hormonal de la ovulación, la punción y aspiración folicular y la capacitación y selección de espermatozoides mótiles y morfológicamente normales. Incluyen la transferencia intratubaria de gametos (GIFT), la fertilización in vitro (FIV) y la inyección de un espermatozoide en el citoplasma ovocitario (ICSI).