sábado, 29 de junio de 2013

LAS VACUNAS

Las vacunas constituyen uno de los logros más importantes de la humanidad en lo que a salud poblacional se refiere. Mediante ellas se ha logrado erradicar, de muchos países, enfermedades que menos de un siglo atrás provocaban epidemias con un costo en vidas muy importante. Debemos tener en cuenta que las vacunas no solo previenen enfermedades sino que también, en aquellos casos en que la protección no es total, ayudan a que las personas tengan una forma "atenuada", más leve de la afección. Es incalculable el ahorro en recursos que han permitido las vacunas. El costo de tratar, internar y rehabilitar a miles de millones de personas que hubieran padecido enfermedades evitables por vacunas es inestimable. Otra cualidad de las vacunas es que no solamente benefician a quienes las reciben sino también a las personas vulnerables que las rodean, ya que las personas vacunadas no transmiten la enfermedad a otras. Lamentablemente aún hoy, en pleno siglo XXI hay personas que discuten la utilidad de las vacunas; se apoyan en creencias sin sustento científico y utilizan como argumento los contados casos en que las vacunas provocan efectos indeseables graves. El número de esas afecciones provocadas por las vacunas -como todo medicamento o sustancia pueden tener efectos colaterales- es tan reducido en comparación con los billones de dosis que se administran en el mundo que, más allá de conocerlas y admitir su existencia, no vale la pena ahondar en ellas. En otras palabras, la relación costo-beneficio de las vacunas es sumamente favorable. 
Nuestro país ha sido pionero en la región en dotar a su población infantil de un calendario de vacunación que reúne importantes características: 
  • Es universal y gratuito. Solamente algunas vacunas deben ser adquiridas por los padres y son las que no tienen mayor relevancia desde el punto de vista de la salud pública o que no están lo suficientemente probadas en su utilidad e inocuidad.
  • Es obligatorio por ley y esto se controla.
  • Se renueva periódicamente de acuerdo a la evolución de las enfermedades y a la aparición de nuevas vacunas.

  • Si bien las campañas de vacunación van dirigidas sobre todo a niños, adolescentes y adultos, deben recibir también dosis de vacunas con cierta periodicidad. Algunas vacunas requieren varias dosis con intervalos prefijados para que la persona desarrolle inmunidadsuficiente contra la enfermedad en cuestión; por eso es importante que se siga el instructivo-guía que constituye el Certificado Esquema de Vacunación (CEV) que se encuentra en el boletín de controles de todos los niños del país. 
    Otras vacunas que no integran el CEV se aconsejan y difunden de acuerdo a la prevalencia de determinadas enfermedades en un período dado, tales como: la vacuna antigripal -cuya composición varía periódicamente de acuerdo a los virus que sean prevalentes ese año- y la antimeningococo B -que ayuda a disminuir los casos demeningitis epidémica-. 
    Efectos colaterales de las vacunas Son los conocidos -y padecidos- por todos. Su intensidad es variable pero, en general, podemos afirmar que es de leve a moderada. A nivel local en el sitio de inyección: dolor, calor y enrojecimiento. Los niños pueden tener cierta dificultad para mover el miembro. A nivel general: fiebre -habitualmente menor a 38,5°C-, sensación de cansancio y desgano. 
    Tratamiento A nivel local: hielo o paños fríos. Como medicación para el dolor y la fiebre: analgésicos comunes -ibuprofeno y dipirona-. Hidratar en forma generosa. Algunos niños pueden tener reacciones alérgicas de entidad leve a moderada a determinados componentes de las vacunas; esto no es frecuente pero debemos informar a nuestro pediatra si ocurren para tomar las medidas necesarias en el futuro. Si el niño está cursando un cuadro infeccioso, en el momento que debe recibir la vacuna, consulte a su pediatra. En general, se acepta que solamente en caso de haber fiebre la vacunación se posponga. El resfrío y la tos no son causa de suspender la vacunación. Si bien es poco común que ocurran complicaciones serias, pueden servir como signos de alarma los siguientes:
  • Un área de enrojecimiento amplio que excede al sitio de inyección.
  • Mucho dolor a ese nivel.
  • Líneas rojas que irradian desde la zona del inyectable.
  • La fiebre es muy alta o persiste más de 24 o 48 horas.
  • El niño se ve muy decaído o débil.
  • Llanto que no calma con analgésicos y consuelo paterno.

  • A continuación insertamos el Certificado Esquema de Vacunación y explicaremos brevemente a qué va dirigida cada vacuna. 
    BCG: Vacuna que protege contra la tuberculosis (bacilo Calmette-Guerin). DPT-HB-HiB: Vacuna combinada que va dirigida contra la difteria, tos convulsa y tétanos (DPT), la hepatitis B (HB) y una bacteria que provoca meningitis y neumonía -el hemófilus tipo B (HiB)-. PVI: Vacuna antipoliomielítica. SRP: Vacuna triple viral -contra sarampión, rubéola y paperas-. Varicela: Contra el virus que provoca esta enfermedad. Neumococo: Contra una bacteria que provoca neumonía y meningitis. Actualmente, incluye hasta 23 tipos distintos de neumococo. Hepatitis A: Contra el virus de la hepatitis epidémica -el tipo B se transmite por agujas, sangre o de la madre al feto-. Éste lo hace de persona a persona. DPT: Triple bacteriana -vacuna contra la difteria, la tos convulsa y el tétanos-. DPAT: Otro tipo de vacuna triple bacteriana. En este caso, el componente anti-tos convulsa es acelular -no contiene bacterias atenuadas-. Doble bacteriana: Vacuna antidiftérica y antitetánica. 
    Ante cualquier duda sobre las vacunas -indicaciones y posibles efectos indeseados- consulte a su pediatra. EnSUAT estamos atentos para alertarle de los posibles cambios en el CEV y a la indicación de nuevas vacunas. También se aconseja consultar en caso de viajes a destinos poco habituales: África, Lejano Oriente y algunos países de Centroamérica. 
    Dr. R. Decuadro Pediatra SUAT 

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