jueves, 22 de agosto de 2013

Ensayo sobre el consumismo.


A modo de prueba
¿Elegidos o Elegimos?
Sociedad de consumo (Consumismo)

Nombre: Gastón Álvarez
Docente: Lorena Colazzo
Grupo: 4to 1
Materia: Filosofía
Liceo: Huerto
Fecha de entrega: 23/8











Índice
Introducción………………………………………………….1
Sociedad de consumo (Desarrollo)………………………………………………….2
Conclusión………………………………………………….9
Bibliografía………………………………………………….11















Introducción:
En este ensayo el tema a tratar será la sociedad de consumo, básicamente el consumismo, pero primero que nada antes de sumergirnos en este tema, debemos analizar más profundamente su definición.
Sociedad de consumo: Es un término utilizado en economía y sociología, para designar al tipo de sociedad que se corresponde con una etapa avanzada de desarrollo industrial capitalista y que se caracteriza por el consumo masivo de bienes y servicios, disponibles gracias a la producción masiva de los mismos.
Consumismo: El consumismo es la acción desenfrenada de adquirir bienes y/o servicios sin que realmente los necesitemos, sino que dándole al proceso de adquisición en sí mismo un valor, ya sea de status, como un proceso que calme la ansiedad, o un sustituto para alguna falencia personal.

 Se diferencia con el consumo común es que este último se refiere solamente a la adquisición de bienes y servicios, mientras que el consumismo admite un impulso incontrolable para hacerlo (como diríamos, de manera "compulsiva").
Es importante señalar que todos participamos de alguna medida u otra en esto del consumismo (¿en realidad "necesitamos" tener un televisor, por ejemplo?).
De ahí es donde deriva mi pregunta con la cual voy a basarme para este ensayo, “¿Elegidos o Elegimos?”. Hasta que cierto punto nosotros somos conscientes de lo que gastamos, consumimos, entre otras cosas. ¿Todo lo que compramos realmente lo necesitamos? ¿O la sociedad  nos hace creer y pensar que es necesario? ¿Nosotros elegimos formar parte de esta sociedad? ¿O la sociedad nos lleva a tener este tipo de comportamiento? ¿Es lo mismo necesitar que desear?
Vivimos en una sociedad basada en el consumo, y dependemos del mismo para la prosperidad económica de las naciones; o sea en si mismo el consumir no es "malo", sino que se debe buscar un equilibrio, como en todas las cosas.

 Para que no seamos extremistas, creo que la línea está en consumir en la medida                                                     de las posibilidades (evidentemente no es sano endeudarnos para consumir algo que no necesitamos) y necesidades (incluyendo la necesidad de distención y diversión) de manera equilibrada, como una forma de disfrute de lo que ganamos como retribución en nuestros trabajos.

 Me parece que los riesgos están en el consumo para satisfacer alguna necesidad emocional no resuelta, por aburrimiento o por la búsqueda de cosas que no valen la pena como es el "status". A gran escala esto además trae riesgos ecológicos (el consumismo no considera al medio ambiente), personales (una falsa sensación de bienestar temporal), social y cultural.

Sociedad de consumo (Desarrollo):
Tanto en el paleolítico como en las modernas sociedades súper avanzadas, el ser humano ha sido un consumidor, consumir ha sido siempre necesario para sobrevivir. Sin embargo, al hablar de sociedad de consumo nos referimos más bien a la sociedad que comienza a desarrollarse a partir de la revolución industrial (siglos XVIII y XIX) y que alcanza su pleno desarrollo tras la Segunda Guerra Mundial. Con las rupturas que se produjeron con las guerras, los avances de la ciencia y la globalización, los ciudadanos se convirtieron en consumidores.
Como consecuencia de las guerras se abrieron nuevos mercados de oportunistas que con la excusa de ayudar a los países en crisis, los convierten en esclavos económicos ofreciéndoles créditos muchas veces impagables, de esta manera fueron colonizando en una forma pacífica a dichos países y con la ayuda de la ciencia fueron monopolizando esos mercados. Básicamente una “invasión no violenta” de las principales potencias mundiales hacia los países sub-desarrollados.

La sociedad de subsistencia
 En las llamadas sociedades de subsistencia, la producción que generan la caza, la pesca, la agricultura y la artesanía tiene como fin satisfacer las necesidades básicas de los individuos:
Alimento, Vestido, Vivienda (Además de Salud y Educación)
La producción se ajusta a dichas necesidades y se orienta en su totalidad hacia el consumo, de modo que apenas se producen excedentes. Se trabaja lo justo para producir lo necesario para sobrevivir. En Uruguay 1067000 de personas tienen al menos una NBI insatisfecha; y el 44% de los adolescentes entre 12 y 16 años, carecen al menos de una de ellas.

Sociedades industriales de consumo
En las sociedades industriales, la industrialización, el crecimiento económico y el desarrollo de modernas tecnologías hacen posible la producción de bienes de consumo en grandes cantidades. Esto provoca un boom incontrolable de productos que es preciso consumir para dar salida a la producción y para que no se detenga el crecimiento económico. Frente a la escasez que reina en la mayor parte del planeta, las sociedades de consumo son sociedades de la abundancia.
El problema fundamental del sistema económico es ahora vender los productos y hacer que se consuman. Ello se logra mediante la creación artificial de nuevas y cada vez más numerosas necesidades en los consumidores.
Las empresas de publicidad y marketing se convierten en verdaderas fábricas de deseos. Surge el fenómeno del consumismo. A diferencia de lo que ocurría en las sociedades de subsistencia, es la producción la que acaba creando necesidades antes inexistentes en los consumidores a través de la publicidad y los medios de comunicación de masas.
Luego de leer la siguiente información, uno se da cuenta en la comparación, que realmente todo lo que consumimos, no es lo que uno necesita. Si no que nosotros creemos que lo necesitamos, porque la sociedad nos ha llevado a eso.

Recursos para aumentar el consumo
En la sociedad de consumo se ha desarrollado toda una serie de recursos y estrategias con el fin de aumentar el consumo y dar salida a la producción. Uno de estos recursos ha sido el desarrollo de diferentes modalidades de venta, como la venta a plazos y las tarjetas de crédito. También hay que señalar el acortamiento de la vida de los productos debido a su mala calidad o a la imposibilidad de repararlos o recargarlos, los productos de un solo uso, las modas cambiantes, las ofertas y sobre todo la publicidad y el marketing. Todo ello favorece la cultura del consumo.

La publicidad
Desde el punto de vista de la empresa, la publicidad es una técnica comercial que puede definirse como una comunicación masiva pagada, cuyo propósito final es el divulgar la información, producir o cambiar actitudes e inducir a la acción beneficiosa para el anunciante.
La divulgación de información va dirigida a la contratación de bienes o servicios, por lo que queda deslindada de la propaganda y de la información sobre los méritos del producto o servicio, no sobre sus cualidades. Para evitar manipulaciones, la cámara de comercio internacional ha elaborado un código de prácticas legales en materia de publicidad. (¿Se cumple?)
En la sociedad de consumo la publicidad lo inunda todo y se sirve fundamentalmente de los llamados medios de comunicación de masas.
En primer lugar, la publicidad trata de llamar la atención del público sobre el producto anunciado e intenta impactar mediante la estética de los anuncios: utilización del desnudo humano, de la sorpresa, del humor e incluso del suspense.
En segundo lugar, debe conseguir que el público compre el producto. Esto se logra provocando primero en los consumidores el deseo del producto. Para ello los técnicos en publicidad examinan y tienen en cuenta las más íntimas motivaciones y deseos del ser humano, como es la necesidad de seguridad en uno mismo, el éxito en la vida, la necesidad de aprobación por parte de los demás, etc.
Por otro lado el consumo, gracias a la publicidad, se ha convertido en toda una institución, se trata de un consumo donde se le da más importancia a la apariencia, al envoltorio, más que al producto en sí. Por ejemplo, esos envases de perfumes, con ese diseño tan perfecto, donde ningún detalle se olvida, pero que, sin embargo, en su interior sólo guardan un perfume cuya pésima calidad deja mucho que desear.
También, destaca el hecho de que se dé a consumir mujer a las mujeres, hombres a los hombres, jóvenes a los jóvenes, etc.; y es que, de alguna manera, las distintas modas van definiendo prototipos que hay que imitar lo mejor posible, estableciéndose, de esta forma, prototipos de mujeres, de hombres, de jóvenes, esto también lleva a lo que es la discriminación a aquellas personas las cuales no cumplen el prototipo establecido según la sociedad.
Los sujetos buscan diferenciarse de sus semejantes, y esto se logra, fundamentalmente, a través de las marcas, unas marcas que no marcan al producto sino al consumidor.
En la actualidad, para conseguir cierta notoriedad en una determinada marca o lograr una buena imagen comercial se acude normalmente a la publicidad, a la comunicación.


El marketing
Se llama marketing al conjunto de técnicas para conseguir una producción más rentable y una venta de los productos más eficaz. Un ejemplo de estas técnicas consiste en presentar los mismos productos como “distintos”, con envolturas, marcas o envases diferentes, de modo que sean capaces de provocar necesidades “nuevas”
Los expertos en marketing saben muy bien que la apariencia o imagen externa del producto es signo de prestigio y distinción (cosa que atrapa a los jóvenes). De ahí la importancia que adquieren las marcas y otros signos externos del producto, el establecimiento de compra, la firma del diseñador o incluso un precio elevado en las estrategias de venta. Frecuentemente la imagen del producto cuenta más que la calidad o su utilidad.

Consumo de los jóvenes
Los chicos son más consumistas que las chicas, pero ellas gastan la mitad de sus ingresos en ropa.
En contra de la creencia generalizada, los chicos son más consumistas que las chicas, y se dejan influir más por cuestiones como la moda, las marcas o la publicidad.
Ellos prefieren bienes que les permitan parecerse al grupo de referencia (coches, motos, vestuario de marca). Buscan bienes que les permitan movilidad. Ellas optan por diferenciarse unas de otras. Se interesan más por bienes que les proporcionan permanencia (habitación propia, casa propia, muebles).
En nuestro país hay 600000 adolescentes aproximadamente. Son esa porción poblacional que está estudiando o abriéndose paso en el mercado laboral, prefiere salir... y gasta. Su dinero o el de sus padres.
Los chicos y chicas que lo reciben de sus padres suelen ser más inconscientes en el consumo. Pero los que lo obtienen a costa de su trabajo son menos compulsivos, seguramente condicionados porque saben lo que cuesta conseguirlo.

Productos de marca
Todo el mundo dice que no le importan las marcas, pero las marcas están ahí, ganando más dinero a costa de los jóvenes.
En el fondo la marca es una señal de distinción, llevar un artículo cuya legitimidad es reconocida por todos. Y los jóvenes, a una edad concreta, lo que buscan es legitimidad en su grupo.
La mayoría de estas marcas tan famosas, fabrican sus productos en fábricas situadas en países subdesarrollados y con mano de obra muy baja. Incluso llegan a la explotación infantil pagándoles una miseria. Estos productos salen al mercado a un precio muy elevado y sus costes son realmente bajos.

Comida rápida
Son señas de identidad del consumo joven, las cosas han de hacerse rápidas y, si es necesario, a distancia.
Controlar los conceptos de espacio y tiempo tiene su reflejo en lo que se gastan los jóvenes, como el del 'fast food' o el de la mensajería móvil. Sabedores de esas preferencias juveniles, las grandes cadenas de comida rápida preparan su asalto definitivo. En los próximos dos años habrá multimillonarias inversiones y el número de establecimientos se duplicará.
Recientemente un producto de una de estas empresas ha sido retirado del mercado debido a su alto contenido en calorías. Se aprovechan de la gente joven con precios bajos para que estos compren de forma abusiva.



Las principales victimas
El resultado de algunos estudios sobre el consumismo han demostrado que los niños son los “mejores consumidores”. Los niños son las víctimas principales de la publicidad desenfrenada.
En relación con la alimentación, el exceso de publicidad ha cambiado algunos hábitos de consumo infantil, no sólo se consumen más alimentos "chatarra" sino muchos otros que no son siempre los mejores para una buena alimentación.
Para el cuidado de la alimentación se han introducido una serie de disposiciones gubernamentales. Algunas mandan incluir leyendas en la publicidad que promueven una dieta balanceada.
Pero ¿Qué ha sucedido en los años más recientes como consecuencia de la publicidad en los medios masivos, sobre todo la TV?, que a los niños se les han impuesto por medio de la publicidad, los juegos y los juguetes.
Podremos ver que esos juegos y juguetes no se lanzan al mercado apoyados únicamente por una fuerte campaña. Sin importarles a las grandes multinacionales lo que piensen los niños de ese producto o si será resistente y divertido.
¿Y qué consecuencias tienen los niños ante esto?
· Como el juego y los juguetes no fueron escogidos por ellos, casi inmediatamente son abandonados.
· El poco o mucho uso de ese tipo de juguetes, no obstante que es un juego que ellos no eligieron, si llega a causarles un daño en cuanto que, por lo común, esos juegos y juguetes representan acciones violentas, agresivas y destructivas.
· Tomando en cuenta el tipo de juguetes que se producen, resultan inhibidores de la fantasía, iniciativa e inventiva de los niños.
Seguramente más de una vez nos ha tocado presenciar cómo un pequeño que apenas puede andar, juega a matar a todo aquel que se le pone enfrente.
Como resultado de la TV, hoy día los niños y jóvenes emplean un lenguaje muy pobre condicionado por la permanencia de los personajes y de los programas que lo crean.
Las formas de hablar, los gustos y modas, sacadas de la TV, igualan los gustos de los jóvenes, intentando que imiten los cánones impuestos por la publicidad.
Lo mismo ocurre con la música ya que se da importancia a gente sin ningún mérito musical únicamente por su buen aspecto haciendo que los jóvenes den de lado a la buena música o los grandes clásicos ya que los empiezan a considerar anticuados, además destruyen el criterio de los jóvenes ante la música ya que llega un momento en el que no saben diferenciar a los músicos "basura" de los que realmente son músicos.

CONCLUSIÓN
Luego de leer y analizar toda esta información, logré darme cuenta de que CONSTANTEMENTE somos bombardeados por publicidades, tanto como en la calle, en la televisión, internet, entre otros, prácticamente estas publicidades nos lavan el cerebro, hasta haciéndonos sentir necesidades “artificiales” que realmente no son necesidades. Si nos ponemos a pensar en los millones que gastan las empresas en publicidad, es porque realmente las empresas ganan millones y esa publicidad sirve, nos engañan, nos mienten y nosotros hasta creemos que realmente esas empresas se preocupan por nuestro bien estar, y ahí es cuando que me doy cuenta que mí pregunta se responde. La mayoría de las personas somos tan “ignorantes” que todos caemos en esta red del consumismo sin darnos cuenta, jamás nos paramos a pensar ¿realmente lo que tengo, lo necesito? Y la respuesta claramente es no, tenemos mucho más de lo que necesitamos, solo que esta sociedad nos ha adaptado a “necesitar” lo que no necesitamos. Nosotros nunca elegimos, nos obligan a elegir sin darnos cuenta, se podría decir que somos unas marionetas.
Realizar este ensayo me hizo darme cuenta de que formo parte de lo que es la sociedad de consumo, que soy consumista y que muchas veces me dejo influenciar por propaganda e incluso hasta me he dejado influenciar hasta por mis propios amigos, el hecho de estar alrededor de gente consumista, tarde o temprano uno llega a eso, ahora, como enfrentar esta realidad si uno quiere cambiar, ahí es el momento que te das cuenta  si uno realmente quiere cambiar este comportamiento, sería sometido a un aislamiento social, ya que la sociedad de consumo está muy globalizada y mucha gente ni siquiera sabe que forma parte de ella y que está sometida a la misma, por lo tanto una persona que actúe de forma menos consumista sería tratada como “rara”, pero todo esto me ha servido para intentar a comenzar a cambiar mis actitudes consumistas, sin interferir en el pensamiento del otro.




 Bibliografía
Wikipedia
El rincón del vago
Yahoo respuestas
Consumo y consumismo (Blog)
Tus preguntas mis respuestas
Diario El País
Diario El Observador
Informativo Canal 10



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